
Apareció en un periódico español una noticia que me dejó sin habla.
Sobre el futbolista italiano Gianluigi Buffon, ya que en los programas deportivos italianos, analizan su conducta en la cancha, no por su nivel de juego, sino para averiguar si el deportista blasfemó en el campo de juego.
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Increíble que pase ésto, en la raíz de la Cultura Romana precursores del DERECHO, su gran aporte a la humanidad, cuna de grandes sabios.
En pleno siglo XXl, Italia se encuentra en una fase de sometimiento ante un ejercicio del poder sin escrúpulos de la Iglesia en contubernio con su gobierno, limitando la libertad y llegando al fundamentalismo.
Además como dijo Savater: La blasfemia tiene un contenido social porque es una protesta contra un régimen ligado íntimamente a la iglesia católica, no tiene mas fondo que éste.