Con la aparición de la llamada Influenza Porcina, dada a conocer primeramente en México, se generaron una serie de situaciones las cuáles sacaron a flote la fe de la población.
La fe no permite pensar con objetividad ante cualquier acontecimiento, porque se acostumbra " dejarle todo a Dios". Llama poderosamente la atención que se convocó a rezar para que el llamado ángel de la guarda protegiera a la gente.
Esto me recordó un dicho que menciono a continuación : PARA SALVAR A MI HIJO DE LA POLIO NO RECE, LO VACUNE.
Y ¿ que estaría haciendo el angelito de la guarda de la gente que enfermó y falleció?
La fe debiera ser reemplazada por el sentido común el cual todo humano lo traemos intrínseco, y creo que la sociedad evolucionaría mas saludablemente.
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